En el Perú, las mujeres son constantemente víctimas de acoso sexual callejero. Según un estudio realizado por Datum Internacional, el 41% de las mujeres peruanas sufrieron acoso sexual en el 2018. Esta alarmante cifra no ha disminuido, si no que ha ido en aumento. Uno de los factores de este problema es el machismo, que no solo está interiorizado en los agresores, sino que también está presente en las víctimas. Otro motivo por el cual persiste el acoso callejero es que, en las leyes implementadas para sancionar a los agresores de acoso sexual, existen muchos vacíos e incumplimientos. Estos factores y otros más ocasionan que en la sociedad haya constantes conflictos de género y es por eso que las cosas deben cambiar.

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Tras una larga investigación acerca de nuestro tema el acoso sexual hacia la mujer, llegamos a la conclusión de que aún seguimos viviendo en una cultura patriarcal, en lo cuál, la identidad de género de la mujer ha sido construida y programada para que actuara como madre, buena esposa, y responsable de los roles que le han sido atribuidos como es el de cuidadora. Lamentablemente también existen mujeres que apoyan este patriarcado, a tal punto que llegan a justificar y minimizar estas situaciones.  A pesar de todas las luchas y marchas que iniciaron nuestras mujeres feministas con el único fin de conseguir la igualdad de género, y poder aspirar a una vida mejor para así favorecer al futuro empoderamiento de la mujer. Encontramos que, en la actualidad, todavía existen numerosas dificultades. Por otro lado, el sistema judicial debe acabar con todas las situaciones de desigualdad, mediante la aplicación de las medidas legislativas, debe proteger y amparar a todas las víctimas. Fortaleciendo las leyes que juzguen a los agresores. La formación en igualdad de los operadores jurídicos es, pues, una necesidad para conseguir que la igualdad sea real, un dispositivo efectivo para neutralizar la violencia de género.

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En conclusión, se creó “Todas Somos Una” con la finalidad de concientizar a la población peruana, para que mejoren el pensamiento y cada día se erradique el acoso sexual. De igual manera, buscamos que la población femenina se informe y pueda denunciar si llega a ser víctima o testigo del acoso sexual. Nos interesa que el Estado entienda que este es un problema grave y que se debe empezar a tomar medidas para erradicarlo.